Yacob, afuera por un mes: se nos derrumbó un edificio encima

El de arriba no quiere. Empezamos este campeonato siendo para muchos, entre los que me incluyo, candidatos a ganar el campeonato y en la primera fecha perdemos a nuestra máxima estrella. Ahora, cuando parecía que nos volvemos a prender en la lucha, otro mazazo: la lesión de Yacob (desgarro de grado 2 en el isquiotibial de la pierna izquierda), que lo dejará más de tres semanas fuera de las canchas.

Resumiendo, perdemos al mejor jugador de Racing en el campeonato. El que revivió al equipo con su ingreso frente a San Lorenzo (del día que entro luego de una larga inactividad y se comió la cancha como si viniera jugando hace meses), el que cambió el desarrollo del clásico; la base en que se apoya todo el equipo; el único que desde hace tiempo que viene siendo el ídolo del equipo.

Sin embargo, pese a lamentarnos y preguntarnos cómo sigue el equipo sin él, también debemos decir que debería ser más fácil de reemplazar que Gío, dado que es el único puesto donde tenemos un suplente de calidad.

Lo que quiero decir es que, si bien la dupla Toranzo-Yacob y la base de todo el juego de Racing, lo que explica su funcionamiento, el ingreso de Zucu  te da cierta tranquilidad, te da la seguridad de que el equipo no pierda la mitad de cancha y, a la hora de atacar, con un compañero con más marca, tal vez Pato se ocupe sólo de esta tarea.

Incluso podemos preguntarnos qué crea más daño al juego de Racing, si el ingreso de Zuu por Yacob o un encadenamientos de cambios de nombre y posiciones para reemplazar a un lateral con llegada (como la lesión fue jugando para la selección, se puede pedir el 225 por Licht).

Yo siempre quiero a Yacob en cancha, antes que cualquier otro. Pero que podamos hacernos este planteo atenúa un poco el impacto de esta pérdida. Pero esto es algo que, como siempre, se verá en la cancha; tenemos la suerte o la desgracia de medirnos con un Argentinos golpeado por la eliminación de la Copa.