jueves, 28 de abril de 2011

Russo, Racing y los árbitros


Foto olé
Quería escribir unas líneas sobre la interesante conferencia de prensa que dio esta mañana Miguel Russo, particularmente en el tema de los arbitrajes y el debate en torno a la quinta amarilla de Teo Gutiérrez.
El argumento del técnico de Racing es sencillo: aceptando que los árbitros pueden equivocarse, señala que siempre lo han hecho en contra de Racing y que ni el equipo ni el cuerpo técnico se han quejado, pero que ahora, que se habla de quitarle una injusta amarilla a Teo, salen todos a hablar de favoritismos, el poder de la dirigencia en AFA o incluso a decir que el colombiano es mala leche. Profundicemos estos argumentos.
Sobre la actuación de los árbitros en los partidos de Racing, lo primero que quiero decir es que si se equivocaron tanto y siempre en contra nuestra, hay que empezar a ver que no sólo son muy malos en su trabajo, sino que además hay una clara intensión de perjudicarnos.
Si repasamos fecha por fecha, podemos ver que Racing fue perjudicado en por lo menos ocho partidos de los once disputas -el desarrollo de los mismos se encuentra al final de esta entrada-, errores que le han significado entre cuatro y ocho puntos menos en la tabla, lo que lo dejaría puntero del campeonato.
El segundo punto del argumento de Russo apunta a que ellos nunca se han quejado luego de cada uno de estos errores (e incluye la lesión de Yacob, capitán del equipo, en un partido sin sentido de la selección nacional).
Esto es innegable. Si bien muchas veces me hubiera gustado una reacción por parte del técnico mucho más fuerte, más categórica; lo que nadie puede negar es que él siempre se mantuvo en el “yo de los árbitros no hablo” (en la conferencia dijo que él no se ocupaba de la actuación del árbitro, sino que prefería buscar los errores propios de su equipo).
Lo único que se le puede señalar es que marcó, con razón, la cantidad de árbitros que fueron parados luego de dirigirnos.
Por el lado de la dirigencia, públicamente sólo se los escuchó luego de la lesión de G10 y tampoco fueron tan cortantes.
Sobre los jugadores, ya he publicado un par de veces que veo una predisposición a que se equivoquen contra nuestra y una posterior explosión, o sea que estamos esperando que nos roben (con razones, por los antecedentes) y cuando pasa nos sacamos, nos vamos del partido y empezamos a pegar.
Pero hay que decir que esto no puede verse como una protesta, un ataque contra el árbitro, sino contra nosotros mismos. En definitiva, lo único que hubo contra el juez fue el ingenuo aplauso de Licht a Laverni.
Ahora habría que debatir sobre si es correcto que le quiten la amarilla a Téo Gutierrez. Acá no hay que tener un debate abstracto sobre la justicia, ni pedir que el que comete una agresión que merece roja directa debe ser sancionado por un video (yo personalmente creo que sí).
Eso no está en discusión. Lo que hay que plantear es si es aplicable el único antecedente válido que ha: la amarilla que le sacan a Galmarini de Tigre porque durante el partido le cobraron mano y por televisión se vio que no la tocó.
Y en mi opinión, sin una regla escrita ni otras especificaciones sobre cómo funciona este sistema, debemos decir que sí, pues lo que está en cuestión es si existió simulación (no si hubo penal) y es muy claro que un empujón así te tira al piso,tan claro como si un jugador tocó o no con la mano una pelota.
                El último punto a discutir es la calificación de “mala leche” que hizo el jugador Bogado. Rápidamente me surgen dos cuestiones para rechazar esto.
La primera refiere a quien hace la acusación, pues me pregunto cuántas veces se habrá negado a compartir equipo con dos tipos que claramente actúan con maldad: Escudero y Sanchez Prette.
Pero también pienso en el contexto en que se lo acusa a Téo, donde hay muchos otros que van a trabar peor y mucho más seguido. El delantero habló del racismo en Argentina y debemos decir que ante todo se da desde periodistas y jugadores, pues, al colombiano lo señalan como mala leche, mientras se justifica o celebra a Cubero, que hace cosas peores todo el tiempo, pero es carilindo y sale con una modelo rubia.
          Por último, les dejo una nota a Barrientos donde argumenta que Téo no debe jugar con River y dice: “Esto es normal en Racing, siempre están involucrados en problemas. Hay que callarse la boca y jugar”.

Repaso de los arbitrajes que perjudicaron al equipo a lo largo del campeonato:

En la primera fecha, la desleal, sistemática y cobarde persecución de Barrientos a Gío Moreno. All Boys salió a pegar para parar a Racing.
En la segunda, en el clásico con Boca, hay que recordar el penalazo de Caruso. Era empate, un punto menos. Clemente Rodriguez perfectamente pudo ser expulsado por un golpe criminal en la mitad de cancha
En la quinta, con Colón en Santa Fé, Laverni fue muy permisivo con el violento juego del local, pero luego amonestó a Toranzo por no tirar un córner cuando le tiraban de todo desde la tribuna.   Algunas jugadas que anoté en la crónica del partido: Prediger debió ver la segunda amarilla en varias oportunidades en el primer tiempo; Fuertes –a quién en los últimos años se le perdona cualquier cosa -pegó varias feas seguidas; el lobito Ledesma le metió un planchazo de anaranjada a Luguercio (ni amarilla); a Yacob lo fueron a buscar todos, la más dura, la de Damián Díaz, quien le metió un patadón en la cabeza, tampoco nada.
En la sexta, recibimos al pincha que le manejó el partido a Abal y pegó todo lo que quiso. Nos anularon mal un gol, otro punto.
En la octava recibimos a Tigre en un partido que Laverni no quería que ganáramos. Actuando con una irritable soberbia durante todo el partido, expulsó a Lichjt por aplaudirlo tras cobrar una falta que yo sigo viendo que no existió (¿a pedido de los jugadores de Tigre?). Terminó el partido haciendo más tiempo que el mismo equipo visitante.
En la novena, empatamos sin jugar a nada contra Huracán, pero de todas maneras el árbitro jugó en contra nuestra. De la actuación de Pitana marqué tres jugadas:  A Cahais lo sacaron del partido luego de dos faltas muy duras, aunque ninguna fue amarilla; hubo un pisotón a Cáceres en la rodilla, delante del árbitro, que fingió no verla; y por último una jugada que no queda muy claro que pasó., pero mi sensación fue que cobro indirecto para Racing, pero como la jugaron rápida y fue gol nuestro cambió de lado y la cobreó para ellos (se ve que claramente el de Huracán la retiene entre las piernas y que el nuestro no comete infracción alguna)”.
En la décima fue el clásico y la locura del resultado tapó la actuación de Patricio Lousteau, pero de ese partido debemos recordar que pegaban ellos pero nos amonestaban a nosotros y sólo la camiseta de Independiente puede explicar que Silvera haya terminado el partido.
Llegamos así al partido contra Argentinos mucho más fresco en nuestra memoria, donde además de la expulsión de Zuculini (justa en abstracto, dudosa en el desarrollo de ese partido y el torneo en general) y el penalazo contra  Teo (eran tres puntos para nosotros), lo que más bronca me dio fue la cantidad de faltas que cometió Argentinos (algo que hacen muchos equipos para cortar el juego de Racing) y la jugada en que no amonesta a Mercier  que recorrió media cancha agarrando tironeando a Toranzo hasta la puerta del área; enseguida cometió una falta y fue amonestado, debió ser roja.



1 comentario:

  1. Muy buena la compilación de los arbitrajes, sobre todo lusteau en el clásico y el aprtido con huracán, que nadie habla de como nos chorearon.

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