Quiero escribir un par de líneas para ver si puedo sacarme la bronca luego de ver el partido que acaba de terminar, en el cuál se volvió a ver un All Boys muy agresivo y un árbitro sin personalidad que los dejó pegar sin ningún límite. Volvía vivir el partido de la primera fecha.
No sabés si es por indiferencia, por inútil o por miedo a alimentar esta supuesta “campaña anti All Boys” que denuncian los de floresta. Pero el árbitro, como aquella vez, no hizo nada. Es todo una joda.
Como era de esperar, el que más intentó lesionar a un colega fue Hugo Barrientos, que cometió muchas faltas de amonestación, una de roja directa y otras que ameritaban una sanción por reiteración de faltas. Ni siquiera el ingreso del hermano logró humanizarlo, sensibilizarlo. Si se daba la situación, lo quebraba.
Sólo vio una amarilla. Junto a Perea, los únicos dos amonestados del visitante.
Lo que te saca un poco la bronca es que volvieron a perder, esta vez por goleada y con dos goles en contra y continúan su debacle hacia la promoción. Esperemos que así sea. Poco me importa que la victoria del pincha nos complica en la pelea por el campeonato y que Verón volverá a hablar con su soberbia.
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