Otra derrota que duele, donde pese a hacernos cuatro goles, poco tuvo que ver el rival. Dos errores del fondo de Racing y se nos escapó de entre las manos una victoria que parecía ser nuestra, a partir de un golazo de Toranzo de tiro libre y momentos del Racing que presionaba y hacía circular la pelota como pocos en el fútbol actual. Un golpe duro, del que debemos levantarnos para pelear arriba, ojalá que así sea, pero en el partido no se vio tal reacción.
Pero no quiero quedarme con el resultado para analizar un partido (aunque nadie me saca la calentura por la goleada) como hacen muchos periodistas, así que describamos el encuentro y después descargemos.
El partido empezó con mucha velocidad, tal vez demasiada (después escuche que regaron la cancha), lo que trajo dos consecuencias en el desarrollo: muchos errores y malas entregas de pelota, y un “de área a área” en el cual nadie paraba en el medio campo y se pensaba muy poco.
En este primer momento, Lanús tuvo un poco más de posición de pelota y alguna clara más para convertir, sobre todo con pelota parada. Pero al poco tiempo Racing emparejó el trámite y comenzó a manejar el partido.
El gol de Pato (terrible tiro libre) sólo acompaño y potenció el crecimiento de Racing, pero no lo comenzó. Del otro lado, como había pasado contra Godoy Cruz, el gol tiró para abajo al equipo, que empezó a ponerse nervioso y pegó bastante (lo buscaron a Toranzo y a Lugüercio).
Así se fue el primer tiempo. En el segundo tiempo, se vio al Racing que había ilusionado contra Olimpo y Colón, la pelota circulaba entre todos los de buen pie y los de Lanús corrían atrás de ella sin suerte; una muy ordenada y efectiva presión, que empezaba con los delanteros y rápidamente recuperaba la pelota; los laterales llegaban al área, la defensa salía tocando, etc..
Mi sensación era rara, veía que el equipo jugaba bien, tenía la pelota, el rival parecía entregado. Era como si ganáramos por más de un gol de diferencia. Pero enseguida vino el mazazo: dos errores nuestros, va de De Olivera, (en el segundo gol me quedó al sensación de que hubo falta sobre Licht, pero en todas las repeticiones de la televisión siempre arrancan después) y en menos de diez minutos se terminó el partido.
Entonces hay varias cosas para ver analizar. Sin jerarquizarlas, podemos destacar esa media hora de muy buen fútbol; lamentarnos con la falta de respuesta de un equipo que se queda sin respuesta frente a los golpes (salvo con San Lorenzo, después contra Boca y Estudiantes faltó personalidad frente a los goles del rival), preocuparnos, y mucho, porque la era la primera vez que apuraban a la defensa y esta no respondió (como contra Olimpo); preguntarnos por el arquero, que no se ha destacado en este torneo y el de ayer fue uno de los peores partidos desde que está en Racing; pensar en lo que viene y cómo vamos a reemplazar a Pato; etc., en fin mucho para pensar.
Mi opinión es pensar en lo que sigue, pues los próximos partidos van a definir si peleamos arriba o será simplemente una “buena campaña”; ese lapso entre el primer gol nuestro y el empate de ellos demuestran que el fútbol está y que la derrota se debe a algo mental. Ahí entra el trabajo del técnico, el cual recordemos salvó a Central de una promoción cuando se veían muertos. Hay que aprovechar el accesible rival de la próxima fecha.
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